¡EL VINO HA MUERTO, VIVA EL COCKTAIL!
Michael Jackson ha muerto, y esto nos recuerda que todos somos mortales y que todo puede variar. “Des de que nacemos somos lo bastante viejos para morir”, dice Schopenhauer. Vivimos tan centrados en el AHORA que a veces nos olvidamos de la fragilidad de la vida. Estamos acostumbrados a tener las cosas sin dar las gracias, a ver lo que NO tenemos y olvidarnos de celebrar lo que SÍ tenemos. Y en cuanto al vino, TENEMOS MUCHA SUERTE. Más que suerte es TRADICIÓN, CULTURA e HISTORIA. En Nueva York el vino en el restaurante está muriendo, el cocktail es el rey de la noche. ¿Y cómo es eso? Pues porque la botella más barata cuesta mínimo 35 dólares, y los cócteles 12. ¿Por qué? Pues porque por mucho que el vino esté de moda en Estados Unidos no hay una civilización que se apoye en el cultivo de la vid, no hay una educación familiar, no hay una transición al volante. Pasan de no poder beber (las aseguradoras automovilistas se han asegurado de ello) a poder beber de todo a los 21. En la ciudad que nunca duerme, piden el carnet a todo el mundo, hasta a personas que pasan de los 40, des del último local de moda hasta el bar de la esquina. Las multas deben ser grandes y debe haber mucho control para que haya tanta, reitero tanta, vigilancia. Uf! ¡Qué suerte que crecí en España! Mi padre des de pequeña me ponía las copas en la nariz y me decía: esto es una garnacha, ves el color este es un pinot noir; ¿cuál de estas dos copas tiene madera y cúal no? ¡Bueno, lo mío es exagerado porque mi padre se llama Toni Falgueras! Pero mis amigos también brindaban con cava, aunque fuera sólo para mojarse los labios. Mi abuela me daba de merendar pan con vino y azúcar y siempre he crecido sanamente. Luego las primeras cervezas con los amigos en el bar de la facultad después de intoxicarme de los chupitos que me tomaba en el instituto. Los cubatas en la discoteca no creo que apasionen demasiado en general, es más porque si pones naranja no se nota tanto el vodka y todos los beben. Hasta que un día te sienta mal y aprendes a beber otra cosa. Pero toda esa transición te enseña a beber, a no pasarte, a ir experimentando e ir siendo responsable. Ser responsable es tener habilidad para dar respuesta: para saber cuándo se puede coger el coche (¡la respuesta es nunca si estás bebido!); para saber cuando hemos bebido demasiado y nos sentará mal; para saber qué es lo que nos sienta mejor y nos gusta.
Fui a llevar cookies a los vecinos para interrogar a sus hijos adolescentes off the record. Me dijeron que ellos también consiguen beber antes de la edad supuesta pero que tiene que ser siempre a escondidas y a veces, sin poder acceder a nadie si alguien se pone “malo”. Continué mi visita de cortesía con los adultos y empezamos a hablar del consumo de vino en España versus al de Estados Unidos “¿Cuándo una persona se la puede considerar alcohólica?” me preguntó la cincuentona de Boston. “Cuando se tiene una dependencia enfermiza, supongo” dije. “¿Así? Aquí es de dos bebidas al día”, dijo mi vecina tomando una coca-cola. “¿Cuáles?” Pregunté, suponiendo cuantos alcohólicos des del punto de vista americano hay en la península. “No sé, dos bebidas”, contesto Sharon. Está claro que no es lo mismo tomarse un tubo de tequila que una copita de vino o un par de cervezas, pero se necesita tener perspectiva para ello. Educación para conocer los diferentes consumos del vino, de los alcoholes y la elaboración y el coste que suponen cada uno. El vino en Estados Unidos está de moda, sobretodo los monovarietales que son más fácil de entender y memorizar que mil denominaciones de origen. El Pinot Grigio y el Chardonnay en blancos. La obsesión del cabernet en tintos. Aunque, a veces se olvidan de que no son cócteles y ponen hielo en las copas de vino. Es fácil encontrar vinos de todo el mundo en todos los restaurantes pero sin raíces profundas es difícil hacer frente a añadas críticas, como el período de regresión que estamos sufriendo. Nosotros tenemos las raíces, tenemos el paisaje y tenemos la gastronomía: NOSOTROS LO TENEMOS TODO. ¿Lo sabemos aprovechar? Madonna, se reinventa y se transforma constantemente, consiguiendo ser siempre la reina del baile. ¿El vino ha muerto, viva el coktail? Me encantan los cócteles para un día, pero quiero en mi mesa reine el vino y que los niños entiendan que no es una droga si no que es parte de nuestra identidad.
Meritxell Falgueras para Mercados del Vino y la Distribución
Un comentario
KICO DE MURCIA (ESPAÑA)
Querido amigo autor de el comentario que encabeza esta página… : En ocasiones, el responder a algunas frases de esta índole puede ser muy simple, y breve…. ¿Tu persona cree que el vino ha muerto?; quizá eso ocurra en el ambiente que tú conoces, pero no tienes ni idea de lo vivo que está el vino fuera de esos pocos rincones que al parecer tú frecuentas.
Aunque al parecer eres un gran defensor del vino, creo que no deberías sen tan alarmista con los encabezados de tus textos, pués al parecer, podrían ser algo exagerados…
Un saludo y fuerza al vino!