¡Este vino ya lo he olido!
Fruta roja madura, especie, tostado, un toque de vainilla, algo de regaliz… ¿Estoy perdiendo olfato o todos los vinos empiezan a oler iguales? Tal vez el cultivo de las mismas variedades tiene la culpa: cabernet sauvignon, merlot, chardonnay, syrah. ¿Cuándo empezamos a perder autenticidad para copiar aromas? Sí existen los vinos más continentales con mencía, aciertos con la bobal y buenas adaptaciones de la tempranillo. Pero con la parkerarización del gusto, la sobremaduración polifenólica, la larga maceración con las pieles y barricas nuevas tostadas hacen que muchos vinos pierdan su identificación del terruño y solo nos enseñen su perfil más fotogénico. Vinos modelo que son técnicamente perfectos, como los del nuevo mundo, pero que les falta la personalidad de esa peca en la mejilla que al final acaba siendo lo más sexy. Si no que se lo digan a Cindy Crawford que tenía más admiradores que la barbie de medidas exactas Claudia Schiffer. Dicen que las cosas que están de moda dejan de ser in cuando todo el mundo lo lleva. Los prescriptores hablan de una tendencia a vinos más personales y originales pero la realidad en el mercado aún está en la fase bomb fruits, es decir, aún nos gusta Scarlett Johansson recordando a esa Marylin que ansiamos en cada sorbo.Entre los tintos aunque se propicien las variedades autóctonas como la garnacha y el monastrell, parece que la tendencia del 2010 son las mencías del Bierzo. Entre chardonnay, sauvignon blanc, gewürstraminer, albariño, y verdejo, ahora se lleva el godello gallego. En rosados los tradicionales vinos de garnachas y tempranillos de Rioja y Navarra, o la concentración de cabernet y merlot del Somontano quedan desbancados por el frescor de la pinot noir.
Este vino ya lo he visto. Todos los tintos tienen la misma descripción visual “cereza picota, capa alta, lágrima lenta” aunque lleven cuatro años en botella. ¿Es culpa del cambio climático o que ya nos hemos acostumbrado a ponernos silicona y teñirnos el pelo de rubio? Las mujeres más deseadas de Hollywood son Penelope Cruz y Carey Mulligan, mujeres con carácter que solo se mejoran con maquillaje, sin el botox de Kim Basinguer o sin querer ser una figura de cera como Nicole Kidman. Para seguir estando nominados lo mejor son vinos a lo Meryl Streep, los que saben envejecer y adaptarse no dejando que las modas eclipsen su alma.
5 Comentarios
Malena
Pues fíjate que el otro día al enterarme de la muerte de David Mills, periodista y guionista de series de tv como The Wire, eché mano a las botellas en que tengo mi reserva de esecncias de caracter de viñerón y me salió una mezcla de Laureano Serres con Manuel Valenzuela, una de tantas representaciones de lo más poétcio y auténtico del vino natural en España.
El rocanrol de Terra Alta y la poética de altura de los viñedos de Granada.
Y todo sin una gota de «maquillaje»
Más como Juliette Lewis y Luz Casal… un susurro punk
Smiorgan
Meri, en esa fase me parece que estamos unos cuantos.
Cuando me he puesto con esas mencías, esos Ribeiros de autor, esos naturales de Samuel Cano, ese Ribera de Ángel Pérez Rojo, me he dado cuenta de que lo demás es casi todo lo mismo. Y me empieza a aburrir.
Mismas variedades para ir a lo seguro, levaduras seleccionadas para que todo huela a lo mismo, filtrados, rectificados, clarificados. Todo homogéneo y standard. No dejan a la viña expresarse, con miedo a salirse del redil y empezar a perder ventas mientras la gente abre los ojos, la nariz, la boca y la mente a otros vinos.
Yo creo que cada vez tengo más claro lo que busco.
Saludos.