MARIMAR
Mucha gente me había dicho “A Marimar se la conoce de verdad si se la visita en Sonoma”. La había visto antes pero nunca pude hablar con ella en Barcelona. Su estilo, belleza y distinción son sublimes. En Sebastopol su rostro es relajado, se envuelve de sus perros y su sonrisa te da la cálida bienvenida a Russian River Valley. Una catalana con las bodegas más famosas de España (Torres) en Estados Unidos. Sus ojos, azules, grandes y profundos recuerdan las aguas del Pacífico, donde realmente está su hogar después de más de treinta años. Como el buen vino, envejece sabiamente y es una mujer atlética cuya energía es lo que más sorprende. Ella es vitalidad, entusiasmo y rigor. Interesante cupage para una mujer que habla más de cinco lenguas y que sabe qué decir. Una mujer que motiva y seduce por su transparencia y misterio. Su mejor cosecha, su hija Cristina (ya tiene un vino en su nombre) que proclama la continuación del proyecto. Un sueño en California el que Marimar creyó y que su padre, Don Miguel Torres, apoyó después de haber catado su gran chardonnay. Doña Margarita, la madre y su hermano, Miguel Torres acompañaron des de la distancia la gran obra de Marimar. En California, Marimar no tienen el apellido Torres al que hacer reverencias; es una mujer los americanos admiran con nombre propio.
La bodega, es una réplica de una masía catalana tradicional. Allí Marimar mima a sus invitados, les permite entrar en sus aposentos privados y cocina para ellos. Sus dos libros de cocina le ayudaron a vender sus vinos y pusieron de moda la cocina española en USA. Sus vinos reflejan el pedigrí tradicional con la fertilidad americana. Su Chardonnay dobles lías, mi preferido. Un vino que seduce toda la boca con el recuerdo de la almendra tostada y el peso del contacto con las levaduras muertas. Densidad y equilibrio, aroma y delicadeza. Los pinot noirs de Marimar Torres Estate recuerdan a los arándanos, a los olores de sotobosque que abrazan la viña y la acidez, sin ser borgoñona, es muy interesante. Aunque en Sonoma el clima es mediterráneo, las corrientes del Pacífico que pasan por sus cepas dándole matices propios de un pinot de altura. Marimar Torres Estate, una mujer excepcional con unos vinos maravillosos.