Sin palabras
Hay frases que no se deben decir porque suenan falsas antes de que tengan credibilidad. Como en el vino afrutado y redondo. Hay personas que repiten los mismos estereotipos.Si pensaran un poco verían que están sobados hasta la eternidad. Como el “eres psicóloga, ¿esto quiere decir que me vas a psicoanalizar?”; “¿eres cocinero? a ver cuando me prepararas algo”, o mi temido: “¿sumiller? ¿y qué vino es el mejor”. Yo soy de las que hablo, y mucho. Pero no me gusta hablar por hablar, sobretodo si sé que yo estoy hablando japonés y el otro chino. Cuando no consigo hacerme entender opto por no decir más. Necesito hablar para ordenar las ideas y porque, si no os habíais dado cuenta, soy un poco egocéntrica y hasta un punto histriónica. Pero cuando no tengo nada que decir es el único momento en que me quedo callada. Siempre consigo ponerme a hablar sobre cualquier tema, animar una conversación o ponerme a escribir con cualquier excusa. Menos cuando de verdad no tengo nada más que añadir. Mis mensajes no contestados son con los que más digo. Porque quien calla otorga y porque, para según qué, ya no tengo voz. O tal vez tengo tantas cosas que contestar que lo que lo resume mejor es un no-words.
4 Comentarios
Cris
Hola Meri, fa molt de temps que segueixo el teu bloc, però després de pensar que ara estaves en una «lluna de mel», tant personal com professional, aquest post…no sé, és una mica agredolç…Espero que només sigui un mal dia, i que la teva persona especial t’esperi amb una copa a la mà i un somriure al rostre…any nou, vida nova, home nou, i per tu, tot el millor…
Meri
És que a vegades escric sentiments quan em surten però està tot controlat i continuo en una lluna de mel i un despertar encara millor!!!
Mil gràcies pels ànims!!!!
Pilar
Di que si Meritxell, la mejor palabra es la que queda por decir¡¡
un abrazo.
Pilar
Meri
Mil gracias, Pilar!!!! Sí, lo mejor está por decir y por escribir!!!!